En estos días estoy poniendo fin a una etapa, la de estudiar en Madrid, viviendo independiente de mis padres. Como ya me quedan pocas asignaturas (y además repetidas) las circunstancias han hecho que vuelva a vivir a Galicia, a la casa de mis padres.
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Galicia tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. En Galicia llueve y mucho y los días en invierno son negros como el carbón y lo que más te apetece es quedarte tirada en el sofá (oh! ese enorme sofá de casa de tus padres, un sofá de los caros) bajo la manta. Y eso es lo que no quiero que ocurra de ninguna de las maneras. Quiero sacarle todo el jugo posible a este año, medio sabático medio estudiantil, que me ha brindado la situación. Quiero ir a la playa, en invierno también. Quiero salir a patinar siempre que se pueda. Quiero ir al gimnasio, quiero hacer natación, quiero poder aguantar la respiración 2 minutos debajo del agua para así tomarme las lavadoras con calma. Quiero mazarme el cuerpo a moratones de las olas y dejar los tenis sin suela de tanto patinar. Quiero vivir y disfrutar de la vida.
En este blog recogeré esos momentos. Para compartirlos con vosotros. Para que los disfrutéis conmigo.
Ya he dado el primer paso. Me he comprado un tablón. Yo siempre fui de olas pequeñitas sobre todo después de un par de malas experiencias. Así que me he decidido.
Todos los días me despediré con una foto/video/collage/lo.que.sea que me inspiren algo. En la de hoy, como no podía ser de otra manera, doy la bienvenida al verano, a este endless summer:
