El viernes pasado salimos rumbo a Salinas, la verdad es que se llega bastante bien, no se hace un viaje nada pesado. Ya al ver la rotonda con los barquitos de papel se me empieza a acelerar el corazón. Y al pasar por toda la zona de parking/acampada veíamos a gente que volvía del agua, gente patinando... el paraíso!
Para mi este año tenía una novedad (entre otras muchas), un taller de customización de camisetas y zapatillas de la mano de los chicos de Atakontu.
El paseo de la playa se convierte en una exposición de productos relacionados (y no tanto) con el mundo del longboard tanto dentro del agua como fuera.
Me encanta ver todas las tablas que hay y los colores que eligen pero siento un amor especial por las quillas, podría coleccionarlas. La imaginación de la gente que las diseña es inagotable.
Personalmente, patiné más que surfeé. Pero puedo decir que voy cogiendo cada vez más confianza con la Penny, mi tabla más pequeña (de 22.5" menos de 60cm) y estrechita, lo que me alegra mucho ya que es la tabla ideal para llevarla de viaje.
Y el próximo fin de semana, nada más y nada menos que O Marisquiño, seguro que os veré a muchos por allí también.
Que paséis una buena semana llena de olas, agua caliente y sol :)